hands 600497 1280

La educación intercultural.

En la actualidad, la diversidad de culturas está presente en todas partes y la educación no es la excepción. Esto nos lleva a asumir el desafío de incorporar y promover prácticas que permitan el desarrollo de una ciudadanía con competencias interculturales. Pero ¿Qué es la interculturalidad?

La interculturalidad es la interacción equitativa en un espacio que contiene diversas culturas, creando la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, a través del diálogo y del respeto mutuo. El término no reconoce superioridad de una cultura sobre otra, independientemente de la relación entre mayoría-minoría.

En la educación actual chilena la interculturalidad se visualiza como un desafío que conlleva a muchísimas oportunidades.

El desafío está en observar críticamente las prácticas, dinámicas, estereotipos, y formas de relacionarse que han formalizado la interacción social en el contexto de la escuela, y cómo estas pueden transformarse para encontrar riqueza en lo diverso.

La oportunidad se encuentra en la posibilidad de ampliar las formas de conocimiento, ampliar los recursos pedagógicos y renovar las relaciones sociales que el sistema educacional ha establecido con los diferentes actores que lo integran. Lo anterior permite una educación de calidad para todos los niños y niñas sin distinción, que resignifica los ambientes para el aprendizaje y proporciona una convivencia armónica entre culturas.

Pero, ¿Cómo instaurar una educación intercultural en un jardín infantil?

Lo primero es reconocer la multiculturalidad dentro del espacio que se comparte, para luego generar un encuentro de visiones de mundo, saberes y conocimientos, donde el diálogo respetuoso, en igualdad de condiciones, y los espacios de interacción entre culturas diferentes, posibiliten el conocimiento de nuevas culturas.

La comunicación con las familias es fundamental para crear una base de saberes sobre las culturas presentes, ya que son un aliado en el proceso educativo intercultural. El equipo pedagógico debe investigar sobre tradiciones, costumbres, incluso sobre la lengua de las familias que comparten espacio en la comunidad educativa.

La implementación de estos saberes culturales en la planificación de experiencias de aprendizaje cumple un rol fundamental ya que, es ahí en dónde los niños y niñas conocen y practican la interculturalidad. Pueden vivenciar tradiciones diferentes a sus culturas, las suyas propias e incluso entrelazar diferentes costumbres que se adapten a las necesidades equitativas del grupo.

En conclusión, la educación intercultural, además de facultar los aprendizajes esperados, posibilita aprendizajes para la vida, debido a que permite que todos y todas se conozcan y convivan con universos culturales distintos, enriqueciendo las experiencias que se tienen como persona y como sociedad.

Almendra Alcayaga – Educadora de Párvulos Jardín Infantil Vovó Beba.