Etapas del desarrollo emocional en los niños.
El desarrollo emocional se produce a través de la capacidad sociocognitiva para reconocer las propias emociones, las emociones de los demás y las situaciones que las desencadenan y, por supuesto, la edad del niño influye mucho en la comprensión de estas emociones. A medida que crece, se vuelve cada vez más consciente de lo que siente y por qué lo siente.
Poco después del nacimiento, el niño muestra una gran curiosidad por los rostros y sus expresiones faciales. Esta habilidad casi innata hace que el niño imite expresiones y gestos desde muy temprana edad.
Desde el primer año de vida, el niño ya es capaz de tomar decisiones, sabiendo si algo le agrada o no. Sin embargo, es a partir de los 18 meses que el niño puede identificar emociones simples. Las primeras emociones que presentan los niños son: alegría y tristeza y, poco después, ira y sorpresa. En esta etapa, el niño tiene la capacidad de identificar no solo sus emociones básicas, sino también de diferenciar sus deseos de los demás. Con el desarrollo del lenguaje, el niño comienza a nombrar estas emociones y a usarlas en sus oraciones.
Emociones como la vergüenza y el orgullo solo se desarrollan a partir de los dos o tres años, cuando la parte cognitiva está más desarrollada. Vale recordar que cuanto antes el niño esté en un jardín infantil, tendrá más interacción social, lo que lo ayudará mucho a desarrollar y comprender sus emociones.
A partir de los tres años, el niño presentará cambios significativos en la parte cognitiva y conductual debido a sus emociones y, para ello, este período de desarrollo se dividió en tres partes: fase externa, fase mental y fase reflexiva.
Es en la fase externa, que sería la primera fase (de los 3 a los 6 años), cuando el niño empieza a comprender el porqué de sus emociones, qué le provoca una determinada situación y a desarrollar el sentimiento de empatía. En esta fase, aprende a nombrar verbalmente las emociones y a identificarlas de forma no verbal.
En la fase mental (entre los 5 y los 9 años), el niño tiene la capacidad de entender que las emociones son individuales, es decir, lo que a mí me da felicidad, puede que a ti no te dé. Los deseos son diferentes y las emociones no siempre son reales.
En la última fase, la denominada reflexiva (de los 8 a los 12 años), hay una comprensión de las emociones mixtas y las emociones morales, como el sentimiento de culpa. A los 6 años, el niño ya comienza a desarrollar juicios morales, pero es recién a los 8 años que esto sucede realmente, pues comprende no sólo el deseo, sino el juicio de los demás ante la situación.
Es importante saber que esto no es una regla, los niños tienen diferentes momentos de comprensión emocional, esto dependerá mucho de las características del niño y de los estímulos que tendrá para este desarrollo.
Monise Manha – Psicóloga Jardín Infantil Vovó Beba.
